Las plantas de gladiolo tienen hojas planas en forma de espada que crecen en forma de abanico. Obtienen flores que aparecen en espigas altas, con cada punta producida por un solo maíz.
Estas plantas son técnicamente perennes, pero la mayoría de los jardineros juran cultivarlas como plantas anuales. Cultivarlos como anuales significa que debes plantarlos cada año en la primavera después de que haya pasado el peligro de las heladas.
Una vez que haya desenterrado con éxito sus bulbos, es mejor almacenarlos adecuadamente para evitar matarlos. Ya has hecho demasiado trabajo como para querer destruirlos. Al almacenar, corte la parte superior de la planta dejando un poco de tallo por encima del bulbo y elimine el exceso de tierra. Los cormos necesitan curarse durante unas 3 semanas en un lugar interior cálido y seco con buena circulación de aire.
Antes de guardar, retire los que estén arrugados y los que no estén en buen estado. Guarde sus cormos sanos a una temperatura de 35 a 45 grados F en bolsas de tela o papel, red o mangueras viejas de nailon.